Qul hua Allahu Ajadu (Corán: 112) y Qul a’udhu bi
Rabbil falaq (Corán: 113) y Qul.a’uudhu
bi Rabbin naasi (Corán: 114)
Cuando a la noche el
Profeta (la paz y las bendiciones de Allah
sean con él) se recostaba
en su lecho, juntaba sus palmas, soplaba
en ellas (escupía sólo
con aire, sin saliva), recitaba las
tres últimas suras del
Corán y luego se frotaba todo el
cuerpo tanto como le era
posible, comenzando por su cabeza,
luego su rostro y después
sobre las demás partes del cuerpo. Realizaba esto tres veces.
Cuando te retires a tu lecho recita la aleya del Trono (Ayat al Kursi: http://abdelah-islam.blogspot.com.es/2010/01/learn-ayat-al-kursi-ayatul-kursi.html )
¡Allah! No hay mas dios que él, el Viviente, el
Subsistente… [2:255] hasta el final de la aleya, así entonces
la protección de Allah
permanecerá contigo y ningún
demonio se te ha de
acercar hasta que despiertes.
Aamana arRasuulu bimaa únzhila ileihi mi
Rabbihi wal
mu.minuuna.
Quien recite las últimas dos aleyas de Sura La
vaca (2:285-286) por la
noche le serán suficientes.( http://abdelah-islam.blogspot.com.es/2011/11/ultimas-aleyas-sura-al-baqara-la-vaca.html
)
Bismika Rabbii uaDa’tu yanbii wa bika arfa’uhu
fa.in amsakta nafsii faarjamha wa in arsaltaha faajfaDhhaa bimaa tajfaDhu bihi
’ibaadaka aSSaalijiin
Si alguno de vosotros se
levanta de su lecho y luego retorna a él, deberá sacudirlo desde el extremo de
su vestimenta tres veces, porque desconoce lo que pudiera haber ocurrido en su ausencia, debiendo recitar
cuando se acueste:
En Tu nombre, mi Señor,
me recuesto sobre mi costado
y en Tu nombre me
levanto, entonces si tomas mi alma,
Ten misericordia de ella,
y si la devuelves, protégela de la
manera en que lo haces
con tus siervos rectos.
Allahumma innaka Jalaqta nafsii wa Anta
tauafaahaa
laka mamaatuha wa majiaahaa in ajiaitahaa
faajfaDhhaa wa
in amattahaa faagfir lahaa Allahumma innii
as.alukal ’aafiata.
Oh Allah, ciertamente Tú
me has creado, y Tú tomarás
mi alma, a Ti te
pertenece mi muerte y mi vida, si la mantienes
con vida, protégela y si
le das muerte, entonces perdónala.
¡Oh Señor! Ciertamente te
pido salud.
Allahumma qinii ’adhaabaka iauma tab’azu
’ibaadaka.
El Profeta (la paz y las
bendiciones de Allah sean con él) ubicaba
su mano derecha bajo su
mejilla cuando se disponía a
dormir y suplicaba así:
.Oh Allah, protégeme de Tu castigo
en el día que resucites a
Tus siervos. (Lo decía 3 veces)
Bismika Allahumma amuutu wa ajiaa.
En Tu nombre, Oh Allah
muero y (re)vivo (es decir:
duermo y despierto,
debido a la similitud que existe entre
el sueño y la muerte, y
entre revivir y despertar).
Subjaana Allah-aljamdullilah-Allahuakbar.
El Profeta (la paz y las
bendiciones de Allah sean con él) se dirigió a Ali y Fatima cuando su hija le
solicitó un sirviente, les dijo:¿Acaso no queréis algo mejor que un sirviente?
Pues cuando vayais al lecho decid: ¡Glorificado sea Allah! 33 veces, ¡Alabado
sea Allah! 33 veces, ¡Allah es el más grande! 33 veces, es mejor para vosotros
que un sirviente.
Allahumma rabbas samawaatis sab’i, wa rabbal
arshil
aDhiimi, rabbanaa wa rabba kulla shei.in,
faaliqal jabbi wan
náwaa wa munázhzhila atauraati wal inyiili,
wal furcáan,
a’udhu bika min sherri kulli shei.in Anta
áaJidhu binaaSiatihi.
Allahumma Antal áaualu faleisa qablaka
shei.iun, wa
Antal áaJiru faleisa ba’daka shei.un, wa Anta
ADhDhaahiru
faleisa fauqaka shei.un, Antal baaTinu faleisa
dúnaka
shei.un. íqDi ’annaa addaina wa agninaa minal
faqri.
Oh Allah, Señor de los
siete cielos y del Trono magní-
fico, nuestro Señor y
soberano de todas las cosas, quien
hace germinar la semilla
y el carozo del dátil, quien ha revelado
la Torah, el Evangelio y
el Furqan1 me refugio en Ti de
todo mal sobre lo que Tú
tienes total dominio, Oh Allah, Tú
eres el Primero, el que
nada lo precedió, el último, el que
nada lo sucederá, el
Evidente, y no hay por encima de Ti, el
Oculto, quien no hay
nadie más allá de Ti. Salda nuestras
deudas, y protégenos de
la pobreza.
Aljamdulillah alladhíí aT’amanaa wa saqáanaa,
wa
kafáanaa wa áawaanaa fakám miman laa káafia
lahu wa laa
mú.wiia.
Alabado sea Allah quien nos alimentó, nos dio
de beber,
nos es suficiente y nos
ha dado refugio, pero en cambio
cuántos hay que no tienen
quien sea suficiente y les de
refugio.
Allahumma ’aalimal gaibi wash shahaadati
faaTira assamawaatu
wal arDi rabba kulli shei.in wa malíikahu,
ashhadu
an laa ilaaha illa Anta a’udhu bika min sherri
nafSii wa
min sherri ashsheiTaani wa shírkihi, wa an
aqtarifa ’aalaa
nafSii súuuan au ayurrahu ilaa Muslim.
Oh Allah, Conocedor de lo
oculto y lo manifiesto,
Creador de los cielos y
de la tierra, Señor de los ángeles y
de todas las cosas,
atestiguo que no hay divinidad sino Tú,
me refugio en Ti del mal
de mi mismo, del mal del Sheitan y
de su idolatría, y de
cometer el mal a mi mismo, o en contra
de un musulmán.
Solía el Mensajero de
Allah (la paz y las bendiciones de
Allah sean con él) no ir
a dormir hasta leer Sura [32] La prosternación. y Sura
[67] .El Dominio.
Allahumma aslamtu nafSii ileika wa fawaDtu
amirí ileika,
wa wayahtu wayhii ileika, wa alya.tu Dhahrii
ileika, rágbatan
wa ráhbatan ileika laa malyaá. Wa laa manyáa
minka
illa ileika, aamántu bikitáabika alladhíí
anzhalta wa binabi
íika alladhíí arsalta.
Si vas a acostarte haz la ablución, la misma
que realizas para la oración, luego recuestate sobre tu lado derecho y di:
Oh Señor me he sometido a Ti, he confiado a Ti
mis
asuntos, he vuelto mi
rostro hacia ti, y he depositado mi
completa confianza en Ti,
con esperanza y temor, no hay
refugio ni salvación de
Ti, salvo en Ti, he creido en el libro
que Has revelado, y en el
Profeta que has enviado. (Quien
diga esto) entonces si
mueres, lo harás en la fitrah (que es