Súplica del día de Arafat
Laa ilaaha illa Allah
uájdahu laa sheriika lahu, lahul mulku, ua lahul jamdu ua hua ’alaa kulli
shei.in qadiir.
La mejor de las
súplicas es la súplica del día de Arafat, y lo mejor que he dicho yo y han
dicho los profetas anteriores a mí es: .No hay dios sino Allah, único, sin
asociados, Suyo es el Reino y Suya es la alabanza, y es sobre toda cosa poderoso.
Súplica al arrojar los
guijarros al Yamarat
Allahu ákbar. Allahu
ákbar. Allahu ákbar.
Cada vez que el Mensajero de Allah
(la paz y las bendiciones de Allah sean con él) arrojaba un guijarro al Yamarat
(que son los tres monolitos simbólicos del mal) y decía: Allahu ákbar (Allah es grande) tres veces,
luego se adelantaba, y orientándose a la Qibla, levantando sus manos suplicaba,
luego de la primera y la segunda Yamarat (llamadas al-ásgar y al-wusta, la más
pequeña y la mediana), pero ante la mayor de ellas (al ákbar) arrojaba las
siete piedrecillas solamente diciendo: Allahu ákbar, retirándose luego, sin pararse a suplicar.
Súplica al llegar a la
piedra negra
Circunvaló la Casa
Sagrada (La Ka’ba), el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah
sean con él) montado sobre su camella, cada vez que llegaba al rincón (donde se
encuentra la piedra negra), la señalaba con su bastón diciendo:
Allahu ákbar.
Súplica al degollar un
animal
Bismillahi, wa Allahu
ákbaru Allahumma minka wa laka Allahumma taqábbal minnii.
En el nombre de Allah,
Allah es más grande, Señor esto proviene de Ti y para Ti, Señor acéptalo de mí.
Súplica al comenzar el
Hayy o la Umrah
Labbeik Allahumma
labbeika, labbeika laa sheriika laka labbeika, innal jamda wal ni’mata, laka
wal mulku, laa she-riika laka.
Oh Allah heme aquí (en respuesta a tu
llamada), aquí estoy, aquí estoy, no tienes asociados, aquí estoy, por cierto que
toda alabanza, gracia y soberanía te pertenecen, no tienes asociados (en tu
divinidad).
Súplica entre la
esquina Yemení y la piedra negra
Rabbanaa atina fiid
duniaa jásanatan wa fiil ááJira já-sanatan wa qiinaa ’adhaaban naari.
Solía el Mensajero de
Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decir: (al circunvalar la
Ka.aba) entre la piedra negra y la esquina yemeni: ¡Oh Señor nuestro! Danos el bien
en esta vida y en la otra y protégenos del castigo del fuego. (Al baqarah
2:201)
Súplica al llegar a los
montes de As-Safa y Al-Marwa
Inna Safa wal márwata
min sha’aa.iri Allahi Abda.u bimaa bada.á Allahu bihi.
Dijo Yabir (Allah se
complazca de él) describiendo la peregrinación (Hayy) del Profeta (la paz y las
bendiciones de Allah sean con él) cuando descendió del monte de Safa recitó:
.Ciertamente Safa y Marwa figuran entre los ritos prescriptos por Allah. Por
eso quien realice la peregrinación (el Hayy) a la Casa Sagrada, o realice la
peregrinación menor (Umra), no hace mal en dar las vueltas alrededor de ambas.
Y quien haga el bien espontáneamente Allah es Agradecido, Omniciente. Comienzo
por lo que ha comenzado Allah por ello empezó por Safa. Así comenzó por Safa
subiendo al monte hasta ver la Casa (al Kaaba), luego se orientó a la Qibla y proclamó
la unicidad de Allah, diciendo No hay dios sino Allah y Allah es más grande
(tres veces) Allahu ákbar Allahu ákbar
Allahu ákbar. Luego dijo: .No hay
dios sino Allah, único, sin asociados, Suya es el Reino y Suya es la alabanza,
y es sobre toda cosa poderoso, ha cumplido con su promesa, y le ha dado la
victoria a su siervo, y sólo Él ha derrotado a los grupos aliados.
Laa ilaaha illa Allah
uájdahu laa sheriika lahu, lahul mulku, ua lahul jamdu ua hua ’alaa kulli shei.in
qadiir. Laa ilaaha illa Allah uájdahu. ányazha ua’dahu wa náSara ’abdahu wa
házhama al-ajzhaaba uájdahu.
Luego el Profeta (la
paz y las bendiciones de Allah sean con él) oró entre los dos montes, diciendo
esto tres veces, y realizó lo mismo al llegar a Marwa tal como había hecho en
Safa.
Súplica en Al-lmash’ar
Al-haram (en Muzdhalifa)
Relató Yabir (Allah se
complazca de él) que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él)
montó a Qaswa (la camella del Mensajero de Allah) hasta que llegó a Al-mash’ar
al Haram (Muzdálifah), entonces se orientó hacia la Qibla y suplicó a Allah,
destacó su grandeza y unicidad, y lo alabó. No dejó de estar parado hasta que
comenzó el amanecer, y partió (rumbo a Mina) antes que salga el sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario